Durante las últimas dos décadas, la tasa de niños prematuros nacidos en Chile aumentó de un 5% a un 9%, y según indica la tendencia, estas cifras podrían ir al alza. ¿Conoces las causas de este síndrome? Nuestros especialistas de Andes Salud te informan.
La palabra prematuro proviene del latín prae (antes) y maturus (maduro, en su tiempo adecuado) y cuando se refiere a nacimientos, tiene que ver justamente con dar a luz a un niño o niña cuya maduración intrauterina no alcanzó un 100%.
Por lo general, un embarazo debe llegar a término entre las 37 y 40 semanas, sin embargo, por distintas causas, la fecha del parto puede adelantarse de forma espontánea o inducida por complicaciones fetales o maternas, causando el nacimiento antes de las 37 semanas.
Cada 17 de noviembre, en el Día Mundial del Niño Prematuro, surge la instancia para visibilizar este síndrome que, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, abarca un 9% de los nacimientos en Chile cada año.
Un nacimiento prematuro puede ocurrir tanto en embarazos de madres jóvenes (menores de 29 años) como en embarazos en edad tardía (mayores de 35 años).
Si bien, sus causas pueden ser complejas de determinar, es posible asociarlas a:
Factores obstétricos o biológicos
Existen distintas subcategorías de nacimientos prematuros. La diferencia entre uno y otro, es la edad gestacional, es decir, la cantidad de semanas que el niño o niña alcanza a desarrollarse en el útero materno.
Por lo general, la mayoría de los nacimientos prematuros son de tipo tardío, representando entre el 70% y 80% de los casos, y son los que asocian a menores tasas de morbilidad (enfermedades asociadas) y mortalidad, comparado con los partos que ocurren antes de las 34 semanas.
El nacimiento prematuro puede afectar en menor o mayor medida, el desarrollo de distintos órganos, sistemas y estructuras, por lo que la atención inmediata será clave para evitar complicaciones futuras.
Algunos de los problemas que pueden surgir en un bebé prematuro son, por ejemplo:
En estos casos, se trasladará al recién nacido a la Unidad de Neonatología y el tratamiento comenzará en una incubadora, cámara cerrada conectada a un monitor, que muestra los signos vitales, simula el calor y humedad del útero materno, con condiciones especiales, para que esté aislado y protegido del exterior, reciba el oxígeno, alimento y cuidados médicos constantes.
El tiempo de permanencia del recién nacido en la incubadora, dependerá de cada caso, sin embargo, en primera instancia se busca completar las 40 semanas de desarrollo, o sea, los 9 meses que debía estar en el útero de la madre.
Para tu tranquilidad y porque sabemos lo importante que es para ti, en nuestra red de clínicas Andes Salud, contamos con Unidades de Neonatología a cargo de profesionales con amplia experiencia y el equipamiento necesario para entregar la mejor y más oportuna atención a tu bebé prematuro.
