¿Sabías que alrededor del 90% de los diagnósticos de cáncer de pulmón, se deben al consumo de cigarrillos? Debido a que esta enfermedad suele detectarse en etapas avanzadas porque sus síntomas se manifiestan tardíamente, la clave para cuidarnos, es mejorar nuestro estilo de vida diciéndole adiós al tabaco. ¡Sigue informándote!
El consumo de cigarrillos es uno de los hábitos más nocivos para la salud, ya que aumenta el riesgo de desarrollar distintas enfermedades, como las de tipo cardiovascular, pulmonar y por supuesto, el cáncer.
Cada 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Pulmón, para reforzar y destacar la importancia de contar con las herramientas necesarias y el apoyo de especialistas para combatir el vicio del tabaquismo.
En Chile, la cifra de fumadores alcanza un 29,9%, un dato relevante considerando que el consumo suele comenzar en la pubertad y adolescencia, etapa en la que el cerebro aún está en desarrollo y más propenso a formar adicciones que perduran en la adultez, como la dependencia a la nicotina.
“El cáncer de pulmón es el tumor maligno más frecuente en la población mundial y que tiene una mayor mortalidad. Dejar de fumar por completo, siempre será muy beneficioso y reducirá el riesgo, incluso si se fumó durante años, explicó la Dra. Cecilia Amigo Díaz, especialista broncopulmonar de Clínica Andes Salud Concepción.
El cáncer pulmonar ocurre cuando existe una alteración en las células del pulmón, las que comienzan a proliferar y multiplicarse sin control, formando tumores. Esto puede ocurrir por distintos factores, sin embargo, el consumo de cigarrillos es el principal.
Cada vez que aspiras un cigarro, estás llevando a tus pulmones un humo tóxico con compuestos como monóxido de carbono, alquitrán, amoníaco y cianuro de hidrógeno, entre muchos otros. Estos agentes cancerígenos alteran el ADN de las células, gatillando su mutación no sólo a nivel pulmonar, sino que en cualquier zona del cuerpo.
Otra de las sustancias presentes en el humo del cigarrillo es la nicotina, que es la que justamente provoca la adicción. Una vez inhalado el humo, la nicotina ingresa rápidamente al torrente sanguíneo para distribuirse por todo el organismo hasta llegar al cerebro. Ahí, provoca la liberación de neurotransmisores que ayudan a regular el estado de ánimo, reforzando la adicción y el círculo vicioso.
El consumo de tabaco afecta la salud de los tejidos de todo el cuerpo. En cuanto a los pulmones, existen dos tipos principales de cáncer:
Respecto a sus síntomas, la doctora Amigo señaló que “generalmente se manifiestan cuando el cáncer ya está en etapas avanzadas e incluyen dificultad respiratoria, tos crónica con sangre, baja de peso, neumonías a repetición y la aparición de dolor corporal y de tórax”.
El consumo regular y sostenido de cigarrillos también aumenta el riesgo de desarrollar otros tipos de cáncer, como los que afectan a:
La principal forma de reducir el riesgo de cáncer de pulmón, es no fumar. Junto a ello, también es importante prevenir la exposición a otros factores, como la radiación ionizante y la exposición a un gas llamado radón.
“Como no es frecuente que existan síntomas en etapas iniciales, toda persona fumadora a partir de los 50 años debe asistir a un control anualmente con un especialista broncopulmonar, para realizar un chequeo y exámenes como un escáner/TAC de tórax de baja dosis, que permitirán detectar precozmente el cáncer de pulmón”, explicó la especialista.
¡Prevenir el cáncer de pulmón está en tus manos! Si eres fumador(a) y quieres dejar este vicio tan dañino, en Andes Salud contamos con especialistas ampliamente capacitados para orientarte y acompañarte en el camino a una vida sin humo. ¡Estamos contigo, sólo tienes que dar el primer paso!
