Si vives con una persona que fuma o estás constantemente expuesto a ambientes en que abunda el humo de cigarrillo, es momento que consideres el impacto que esto puede tener en tu salud. ¡Tu autocuidado es prioridad!
El 17 de noviembre de cada año, se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Pulmón, una fecha que busca crear conciencia sobre esta enfermedad y la importancia de detectarla a tiempo, junto con modificar hábitos que están directamente relacionados, como el consumo de tabaco.
Si bien, un número importante de personas diagnosticadas con cáncer de pulmón son o han sido fumadores activos durante la vida, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la exposición al “humo de segunda mano” puede aumentar entre un 20% y 30% el riesgo de desarrollar esta enfermedad, incluso si nunca se ha probado un cigarrillo.
“Cerca del 90% de las personas diagnosticadas con cáncer de pulmón son fumadores activos o lo fueron en algún momento de su vida. Por eso, dejar de fumar es la principal medida preventiva y la más efectiva para reducir el riesgo”, explicó la doctora Claudia Azócar, broncopulmonar adulto y directora médica de Clínica Andes Salud Concepción.
Además, la especialista destaca que nunca es tarde para dejar el cigarro, ya que el cuerpo comienza a recuperarse semanas después de dejarlo.
La prevención no sólo es una decisión individual, también es una responsabilidad colectiva. ¿Qué pasa si fumamos delante de nuestra familia?
¿Qué significa ser fumador pasivo?
Un fumador pasivo, es una persona que inhala el humo del tabaco sin fumar. Como este humo contiene más de 7.000 sustancias químicas, de las que al menos 70 son cancerígenas, la doctora Azócar explica que el daño puede ser importante y progresivo:
“La exposición constante o prolongada al humo de segunda mano produce un daño acumulativo. Al comienzo puede generar síntomas como tos crónica o flema, y con el tiempo, puede generar cambios en las células del tejido pulmonar, dando paso a la aparición de tumores”.
Junto a lo anterior, el especialista también destaca que, como no son fumadores activos, muchas veces los fumadores pasivos no consultan oportunamente, lo que hace más difícil el diagnóstico temprano: “como a veces creen que no tienen riesgo directo, sólo acuden ante la presencia de síntomas, que es cuando el cáncer está en etapas avanzadas”, agrega la especialista.
¿Quiénes tienen mayor riesgo con el humo de segunda mano?
A nivel general, la exposición al humo de cigarrillo siempre será dañina. Sin embargo, existen grupos de la población especialmente vulnerables, como:
- Guaguas o niños: como sus pulmones son más pequeños y están menos desarrollados, el humo puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias y asma.
- Embarazadas: el feto puede sufrir restricción del crecimiento y alteraciones en el desarrollo pulmonar.
- Adultos mayores: como su sistema inmunológico puede estar debilitado, también están expuestos a más infecciones y enfermedades respiratorias, como bronquitis y enfisema.
“Debemos tener especial cuidado con los más vulnerables y no exponerlos innecesariamente, sobre todo si se trata de un hábito nocivo que ellos no han elegido. La conciencia y empatía es fundamental”, destaca la doctora Claudia Azócar.
Soy fumador pasivo, ¿cuándo debo consultar?
En el caso del cáncer de pulmón, los síntomas, como tos, expectoración con sangre, dolor torácico o dificultad para respirar, se manifiestan muy tardíamente, por lo que la consulta activa será fundamental.
Si eres fumador pasivo, tienes 50 años o más y/o has estado expuesto al humo de segunda mano por más de 20 años, es recomendable que agendes una hora con un médico broncopulmonar.
El especialista te evaluará, conocerá si tienes antecedentes que aumenten el riesgo, como familiares que hayan sido diagnosticados con cáncer de pulmón, y en caso de ser necesario, te indicará un escáner de tórax, un examen rápido y con bajas dosis de radiación que permitirá estudiar la salud de tus pulmones.
Si el especialista necesita una visión más acabada o analizar con mayor detalle, también podrá solicitar un PET-CT, una técnica de diagnóstico por imágenes que permite evaluar el metabolismo de los tejidos de forma detallada, así cómo la anatomía del organismo.
¿Qué acciones puedes implementar hoy para prevenir?
Reducir la exposición al humo de segunda mano es fundamental para prevenir enfermedades respiratorias y también, el cáncer de pulmón.
Por eso, recuerda:
- Evitar espacios cerrados con humo: como piezas, autos o lugares sin ventilación.
- Establecer reglas en casa: fumar sólo al aire libre, y lejos de puertas y ventanas.
- Si hay niños, embarazadas o adultos mayores: reforzar la prohibición de cigarrillos en espacios cerrados.
- Evitar otros contaminantes: como velas aromáticas, incienso, productos químicos fuertes.
- Practicar actividad física regular, que ayuda a mantener la función pulmonar.
En Andes Salud, te invitamos a cuidar tu salud proactivamente, especialmente si eres fumador activo o lo dejaste hace un tiempo. Asiste a un médico broncopulmonar y agenda tus controles preventivos anuales. ¡No esperes a tener síntomas! Reserva tu hora en www.andessalud.cl