En una nueva conmemoración del Día Mundial del Linfoma, te invitamos a informarte sobre este tipo de cáncer hematológico que, en etapas tempranas, puede manifestarse con síntomas. ¡Identificarlos es justamente lo que ayudará a un diagnóstico oportuno!
El cáncer es una enfermedad que no discrimina y que puede afectar a distintos órganos o tejidos, como los hematopoyéticos, que son los encargados de producir las células sanguíneas.
Uno de los tipos de cáncer hematológico más comunes, es el linfoma, una enfermedad que se produce en el sistema linfático, encargado de la defensa del organismo, del drenaje de líquidos, transporte de nutrientes y grasas, además de la eliminación de desechos celulares.
¿Existen distintos tipos de linfoma?
El linfoma comienza en los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco que se encuentra principalmente en el sistema linfático.
Como explica el Dr. Fernando Ibieta, Oncólogo de Clínica Andes Salud Concepción “existen distintos tipos de linfocitos, como las células B, que producen anticuerpos, las células T que combaten infecciones y las células NK, que atacan las células anormales. Cuando estas células cambian o proliferan de forma descontrolada, pueden formar tumores llamados linfomas”.
Los linfomas se suelen clasificar según:
- Linfoma de Hodgkin: este tipo de cáncer afecta a las células B anormales, llamadas células de Hodgkin y Reed-Sternberg (HRS). Por lo general, comienza en un grupo de ganglios linfáticos en una parte del cuerpo, como pecho, cuello o axilas.
- Linfoma No Hodgkin: hay más de 60 tipos diferentes, según el linfocito que los origina (puede ser B, T o NK). Son más comunes que el Linfoma de Hodgkin y generalmente se presentan en las células B. También suelen aparecer, en un comienzo, en ganglios.
¿El linfoma puede surgir a cualquier edad?
Según el Dr. Fernando Ibieta, Oncólogo, existen tendencias más marcadas, dependiendo del tipo de linfoma. Por ejemplo, en el caso del Linfoma de Hodgkin, puede afectar a personas jóvenes, entre los 15 y 35 años o después de los 55.
En cuanto a los subtipos de Linfoma No Hodgkin, es más probable que se presente en adultos mayores de 60 años, sin embargo, de igual forma puede aparecer en cualquier momento de la vida.
¿A qué síntomas poner atención?
Existen señales de alerta que es clave considerar y que pueden dar pistas sobre un posible linfoma, como:
- Ganglios linfáticos agrandados: es una inflamación indolora, que se mantiene en el tiempo. Los ganglios pueden inflamarse por infecciones, pero en ese caso dejarán de estarlo una vez resuelta la enfermedad. En el caso del linfoma, persisten y siguen aumentando de tamaño.
- Fiebre: sin una causa aparente, que suele ser intermitente y acompañada de sudores nocturnos (empapando la cama).
- Pérdida de peso inexplicada: ocurre sin cambios en la dieta o en el nivel de actividad física.
- Picazón en la piel: algunas personas pueden sentir picazón en la piel, que a menudo es más intensa después de la ducha o el baño (suele presentarse más en el Linfoma de Hodgkin).
“Como en ocasiones los síntomas son similares a enfermedades virales, pueden pasar desapercibidos. Por eso es esencial tomar atención a su evolución y si se mantienen, consultar con un especialista”, Recomendó el Dr. Fernando Ibieta, Oncólogo
¿Por qué es importante el diagnóstico temprano?
La detección precoz del linfoma es fundamental porque influye directamente en las posibilidades de tratamiento y en la calidad de vida del paciente.
Algunos de los principales beneficios de consultar a tiempo, son:
- Mejores resultados: cuando se detecta en etapas iniciales, suele estar más localizado y responde mejor a terapias como quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia. Esto aumenta las probabilidades de curación o control prolongado de la enfermedad.
- Prevención de complicaciones: si el linfoma progresa sin ser diagnosticado, puede comprometer órganos vitales (hígado, médula ósea, pulmones, sistema nervioso), generando síntomas más graves y complicaciones difíciles de manejar.
- Mejor pronóstico: el diagnóstico precoz está directamente asociado con mayores tasas de supervivencia. En linfomas como el de Hodgkin, detectado a tiempo, las probabilidades de curación superan el 80–90%.
¡Recuerda! Escuchar las señales de tu cuerpo y acudir a tus controles médicos anuales permitirá actuar de forma ágil, con un tratamiento oportuno. Si tienes síntomas con los mencionados en esta nota, no esperes más y agenda tu hora en www.andessalud.cl