Hoy se conmemora el Día Mundial de la Hepatitis, una enfermedad que puede presentarse por distintas causas y tipos de virus. ¿Sabes cómo diferenciarla y también, de qué manera prevenirla? ¡Te contamos los detalles!
La palabra hepatitis proviene del griego “hepar” (hígado) e “itis” (inflamación) y esta enfermedad es literalmente eso: la inflamación del hígado, un órgano clave para el metabolismo, la desintoxicación de la sangre, almacenamiento de energía, la regulación del colesterol y producción de proteínas esenciales.
¿Por qué puede inflamarse el hígado? En algunos casos, se debe al consumo excesivo de alcohol, uso de medicamentos, hígado graso o por distintos virus, que pueden contagiarse de diversas formas y a partir de fuentes determinadas.
Si quieres saber más sobre la hepatitis, con la colaboración del Dr. Rodrigo Mansilla, gastroenterólogo de Clínica Andes Salud Puerto Montt, te contamos de qué se trata y cuáles son los métodos de prevención más efectivos.
Hepatitis y virus: de la A a la E
La causa más común de hepatitis a nivel mundial es la infección viral y aunque todos los virus producen inflamación del hígado, tienen particularidades que es necesario revisar:
- Hepatitis A: se transmite a través de alimentos o agua contaminada, es de tipo agudo (no crónico) y normalmente se cura sola. De todas maneras, existe una vacuna para prevenirla, muy importante en áreas con saneamiento más deficiente.
- Hepatitis B: es una de las más comunes y se transmite a través de las relaciones sexuales, el contacto con sangre infectada o durante el embarazo. Puede ser aguda o crónica e, incluso, provocar cáncer de hígado. Existe una vacuna para prevenirla.
- Hepatitis C: se transmite sobre todo a través de transfusiones sanguíneas, agujas, tatuajes o piercing y es mayoritariamente crónica. Puede derivar en cirrosis si no es tratada adecuadamente. No existe vacuna para prevenirla.
- Hepatitis D: sólo se infectan las personas previamente infectadas con hepatitis B y es crónica. Es el tipo de hepatitis más grave si no se trata. No hay vacuna, pero puede ayudar a protegerse la vacuna de la hepatitis B.
- Hepatitis E: se transmite a través de agua y alimentos contaminados, es de tipo agudo y puede ser más peligrosa para embarazadas. En algunos países está disponible la vacuna.
¿Cuáles son las medidas de prevención más importantes?
Junto con la vacunación, es primordial practicar el autocuidado, ya que será un eje clave en la reducción del riesgo de contraer algún tipo de hepatitis.
Como recomienda el Dr. Rodrigo Mansilla, debemos considerar estos factores:
- Lavado frecuente de manos
- Consumo de agua potable
- Higiene de alimentos
- No compartir agujas o jeringas
- En caso de tatuajes, hacerlos en un lugar de confianza
- Donar sangre sólo en centros de salud certificados
- Practicar sexo seguro
- Realizar exámenes en el embarazo
¿Esperar a tener síntomas?
La hepatitis puede estar presente durante años sin presentar síntomas, sobre todo la hepatitis B y C, las más comunes.
En caso de dudas o mejor aún, de forma preventiva, puedes consultar con tu médico para realizar distintas pruebas que ayudarán a detectar estos virus de forma oportuna, como exámenes de sangre.
¡Ser precavidos es lo mejor! Si estás en estos grupos de riesgo agenda tu hora en www.andessalud.cl:
- Nunca te has vacunado contra la hepatitis B
- Tuviste relaciones sexuales sin protección
- Has compartido agujas, instrumentos o te hiciste tatuajes en lugares informales
- Tienes antecedentes de transfusiones antes de 1996
- Vives o has vivido en zonas con alta prevalencia (como Asia, África o América Latina)
- Tienes VIH u otra enfermedad autoinmune
- Eres pareja o conviviente de alguien con hepatitis crónica
- Estás embarazada (se recomienda el test de hepatitis B y C)
En Andes Salud, te guiamos sobre la prevención de la hepatitis, la medida más importante para cuidarte. ¡La vacunación es fundamental!