¿Sufriste una fractura u otro tipo de lesión traumatológica? Consultar a tiempo con un especialista y seguir el plan de recuperación recomendado te ayudará a reducir molestias, mejorar la movilidad y retomar tu rutina con normalidad.
Caídas, golpes o accidentes. Las lesiones traumatológicas pueden ocurrir cuando menos se espera y en cualquier momento de la vida, por eso, es importante saber cómo actuar para recuperarse adecuadamente.
En caso de fracturas, luxaciones, esguinces, tendinitis u otras lesiones musculoesqueléticas, el primer paso es asistir al Servicio de Urgencia o a un especialista en traumatología para contar con un diagnóstico preciso.
Una vez identificada la lesión y aplicadas las primeras medidas para el manejo del dolor, el plan de rehabilitación será primordial para estabilizar la extremidad afectada y recuperar su movilidad, de forma paulatina y progresiva.
¿Qué aspectos son esenciales durante la rehabilitación?
Como explica Rodrigo Mérida, Traumatólogo de Clínica Andes Salud Chillán, “la rehabilitación permite la recuperación exitosa de una lesión, ya que ayuda a evitar secuelas crónicas, favorece la recuperación de la fuerza, reduce el dolor, restaura la funcionalidad y previene recaídas”.
Para cumplir el plan de rehabilitación recomendado, de forma segura y efectiva, es importante:
- Seguir las indicaciones médicas al pie de la letra: tu médico y/o kinesiólogo elaborará un plan de recuperación personalizado. Cumplir con los tiempos de reposo, medicación y ejercicios indicados es esencial para evitar recaídas o complicaciones.
- Hacer los ejercicios de rehabilitación: ya sea en casa o en el lugar donde los realices, estos ejercicios te ayudarán a mejorar el pronóstico de la lesión y recuperar la funcionalidad de la zona afectada. Saltarse este paso, puede perjudicar la rehabilitación y aumentar el riesgo de que la lesión se vuelva crónica.
- No apurar la recuperación: aunque a veces quieras que el proceso sea más rápido, los tiempos definidos por tu médico serán los necesarios para recuperarte de forma segura y efectiva. La paciencia y confianza serán tus mejores aliadas.
- Cuidar la alimentación y la hidratación: una dieta equilibrada, rica en proteínas, vitaminas y minerales, favorece la regeneración de tejidos y fortalece los huesos y músculos. La hidratación también ayuda al buen funcionamiento del organismo durante la recuperación.
- Escuchar las señales del cuerpo: es normal sentir algo de molestia durante el proceso, pero el dolor intenso o agudo puede ser una señal de que algo no va bien. No ignores estos síntomas y comunícalos a tu especialista.
- Asistir a los controles médicos: las revisiones periódicas permiten hacer seguimiento a tu rehabilitación y evaluar si está siendo efectiva. De igual forma, consultar con tu médico ayudará a definir los próximos pasos, para que puedas retomar tu rutina con normalidad.
¡Ya sabes! En caso de lesiones, la rehabilitación te traerá diversos beneficios, como la reducción del dolor y la recuperación de movilidad de la zona afectada.
En Andes Salud, contamos con equipos de médicos especialistas en traumatología y kinesiólogos que te apoyarán para que te recuperes de forma efectiva y segura. ¡Estamos contigo!