Como es esencial integrar la actividad física de forma permanente, recuerda implementar medidas de autocuidado para protegerte de las altas temperaturas este verano mientras practicas tu deporte favorito. ¡Nuestros especialistas te entregan recomendaciones!
Junto con la alimentación saludable, el ejercicio físico es uno de los hábitos más importantes a la hora de cuidar la salud y potenciar el bienestar integral.
Como se recomienda realizar ejercicio durante todo el año para experimentar sus beneficios, es importante prepararse de forma adecuada para darle continuidad a la rutina en los meses de más calor, sin que las temperaturas elevadas sean un contratiempo.
Respecto a lo anterior, la Dra. Valentina Garrido comenta que “En estricto rigor no es necesario tomar bebidas con electrolitos, con tomar la suficiente cantidad de agua está bien, eso sumado a que con una alimentación balanceada ya consumimos suficiente sodio, en realidad no se hace necesario consumir este tipo de bebidas. Hay algunas excepciones en que si se recomienda, por ejemplo si se realiza actividad física extenuante (tipo alto rendimiento) por más de una hora y en algunas patologías en que podría haber pérdida de electrolitos por otras causas.”.
La buena noticia, es que tomando las medidas necesarias, podemos seguir en movimiento sin exponernos a consecuencias más graves, como el golpe de calor o la deshidratación. ¿Eres de los que ama estar activo? ¡Toma nota y sigue las recomendaciones!
¿Cómo hacer ejercicio en verano de forma segura?
Para disfrutar de tus ejercicios cuidando tu salud, puedes implementar acciones simples, pero poderosas, que te ayudarán a contrarrestar los efectos del calor intenso.
Por eso, en verano recuerda considerar los consejos que entrega la Dra. Garrido para un entrenamiento seguro:
- Elegir el momento adecuado: entrena temprano en la mañana (6:00-9:00 a.m.) o al atardecer (7:00-9:00 p.m.) cuando las temperaturas son más bajas.
- Hidratarte constantemente: toma agua 30-60 minutos antes de comenzar. Durante el ejercicio, toma pequeños sorbos cada 15-20 minutos, incluso si no sientes sed.
- Usar ropa adecuada: opta por tejidos ligeros y técnicos que permitan la ventilación. Prefiere colores claros, ya que reflejan mejor el calor que los colores oscuros. Además, usa gorro o visera para proteger tu cabeza y lentes de sol para tus ojos.
- No olvidar el bloqueador solar: usa siempre un fotoprotector con factor mínimo 30 que sea resistente al agua o sudor. Aplícalo nuevamente en las áreas expuestas cada dos horas o luego de transpirar mucho.
- Elegir el entorno correcto: a la hora de entrenar, prefiere hacerlo en parques con acceso a sombra o practicar actividades acuáticas como natación. Si entrenas en un lugar cerrado, asegúrate de que cuente con ventilación o aire acondicionado.
- Alimentarte correctamente: antes de entrenar, come algo ligero rico en carbohidratos y cuando hayas terminado, prefiere algo fresco, como frutas y verduras.
- Mantener una actitud flexible: si hace demasiado calor, ajusta tu entrenamiento o realiza actividades más ligeras para cuidar tu salud.
Señales de alerta de golpe de calor
Con las altas temperaturas, el riesgo de golpe de calor aumenta, sobre todo si realizamos ejercicio físico en los meses de verano.
Para evitarlo, sigue las recomendaciones mencionadas anteriormente y aprende a identificar las señales que pueden indicar que lo estás sufriendo:
- Fiebre mayor a 40 °C
- Confusión, desorientación o dificultad para concentrarse.
- Convulsiones o pérdida de conciencia en casos graves.
- Piel caliente y seca
- Náuseas y vómitos
- Sensación de malestar estomacal, con o sin vómitos
- Dolor de cabeza intenso
- Falta de sudoración
- Pulso acelerado
- Mareos o vértigo
- Respiración rápida y superficial
- Debilidad o fatiga extrema
Tanto si eres deportista o no, si experimentas estos síntomas en días de altas temperaturas, acude de inmediato con nuestros especialistas en Andes Salud.