A través de un campo magnético y ondas de radiofrecuencia, la resonancia magnética es un examen imagenológico no invasivo que permite revisar órganos, tejidos y huesos, y es clave para el diagnóstico de distintas enfermedades. ¿Te indicaron realizarte una? Aquí, te contamos de qué se trata y cómo prepararte.
La resonancia magnética es un examen ampliamente utilizado en la medicina moderna, dada su efectividad para evaluar el estado interior del organismo.
A diferencia de la radiografía y el scanner, que funcionan a través de rayos X, la resonancia magnética permite obtener imágenes de órganos, tejidos y huesos utilizando un campo magnético y ondas de radiofrecuencia, lo que la hace mínimamente invasiva e indolora.
“Lo que ocurre a nivel interno, es que al ser excitados los átomos del cuerpo a través de radiofrecuencia, cuando la persona se encuentra dentro del resonador -que es como un gran imán con forma de tubo- ellos se alinean y crean señales. A partir de eso, se obtienen imágenes de alta resolución, llamadas ´cortes´, explicó Romina Muñoz, Tecnóloga Médica Coordinadora de la Unidad de Imagenología de Clínica Andes Salud Chillán.
Se puede indicar una resonancia magnética para revisar distintas zonas del cuerpo, como el cerebro, órganos del abdomen, la columna vertebral, sistema musculoesquelético, entre otras.
Principalmente, es posible identificar:
“El día que acudas a realizarte la resonancia magnética, tendrás que ponerte una bata hospitalaria y quitarte los objetos de metal, ya que el campo magnético del resonador, puede atraerlos, moverlos y/o calentarlos, lo que a su vez, interfiere con la calidad de las imágenes obtenidas y puede ponerte en riesgo”, cuenta la profesional.
Los objetos que te solicitarán quitarte, son:
Luego, ingresarás a la sala donde se encuentra el resonador magnético y te indicarán que te recuestes en una camilla móvil que se desliza hacia el interior de cámara o tubo.
En la resonancia, escucharás algunos sonidos repetitivos, por lo que siempre te entregarán audífonos para reducir el volumen y/o bloquear el ruido.
El examen puede durar entre 15 minutos y una hora dependiendo de su objetivo y deberás permanecer quieto, a excepción de casos particulares, como en resonancias magnéticas funcionales.
En cuanto a la preparación, hay casos en que será necesario aplicar un medio de contraste antes de la resonancia magnética, a través de la instalación de una via intravenosa en el antebrazo, que consiste en un medicamento llamado gadolinio, que ayuda a observar más claramente algunas zonas del cuerpo.
La mayoría de las resonancias magnéticas no requiere preparación previa. Una excepción son las resonancias que requieran de medio de contraste, ya que debemos evaluar previamente tu función renal y aplicación de una encuesta de detección de riesgos como alergias o patologías crónicas.
También hay algunas resonancias utilizadas para revisar el sistema gastrointestinal o urogenital, que requerirán de 4 a 8 horas de ayuno y aplicación de medicamentos que permitan la mejor visualización de dichas estructuras.
Si cuentas con implantes o prótesis en el interior del cuerpo que contengan metal, o dispositivos como un marcapasos cardíaco o válvulas cardíacas específicas, es posible que tu médico proponga exámenes de diagnóstico alternativos.
Además, se debe evaluar la realización de una resonancia magnética en los siguientes casos:
En nuestra red de clínicas Andes Salud, contamos con Servicio de Imagenología y modernos resonadores magnéticos para entregarte diagnósticos certeros en tu región, de forma segura y efectiva. ¡No postergues tu bienestar!
