¿Qué puede provocar dolor de cabeza y cuándo consultar?

Puede ser leve, moderado o afectar de tal forma, que no permite realizar las actividades diarias con normalidad. ¿Sufres de dolor de cabeza de forma recurrente? Nuestros especialistas de Andes Salud te explican por qué es necesario prestarle atención y las señales que indican que es momento de consultar con un especialista. 

El dolor de cabeza es una de las condiciones más comunes y la mayoría de las personas lo experimentará al menos una vez en su vida. 

Las molestias pueden gatillarse por distintas causas y presentar variaciones en cómo se manifiestan. Por ejemplo, ser puntuales, esporádicas, recurrentes o crónicas. Además, hay dolores que se reflejan en un solo lado de la cabeza, otros, más cercanos a los ojos o abarcar zonas aledañas, como el cuello y los hombros. 

El dolor de cabeza es un indicador clave, tanto para monitorear nuestra salud física y emocional y no debemos ignorarlo, ya que en ocasiones, puede ser la primera señal de alerta en caso de condiciones más graves, como los accidentes cerebrovasculares, meningitis o trombosis.

Tipos de dolor de cabeza y sus causas

El dolor de cabeza puede ser incapacitante y convertirse en un obstáculo para cumplir con la rutina del día a día. Si bien, los más recurrentes son los de tipo leve o moderado y están asociados a situaciones puntuales, también hay personas que sufren crisis más graves, que requieren de atención médica. 

Dentro de los principales tipos de dolor de cabeza, están: 

• Tensional: su causa suele ser el estrés, la tensión emocional o el descanso deficiente, y ocurre cuando los músculos de los hombros, del cuello y cuero cabelludo se contraen, generando la sensación de tener una banda apretada alrededor de la cabeza, que produce presión generalizada. Puede durar un periodo corto o presentarse durante varios días. 
• En brotes o racimos: es uno de los tipos de dolor de cabeza más doloroso y aparece rápidamente, provocando dolor focalizado en un ojo, aunque puede irradiarse a otras zonas de ese lado de la cara. Las crisis de cefalea en racimo o brotes, pueden durar semanas o meses, seguidos de periodos de remisión.
• Migraña: se caracteriza por afectar a un solo lado de la cabeza y produce un dolor pulsátil, acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos, hipersensibilidad a la luz, al sonido o al taco, y en ocasiones, puede abarcar alteraciones de la vista, hormigueos, pinchazos o dificultad para hablar. Los ataques de migraña pueden durar horas o tiempos más prolongados, presentándose varias veces al mes. 
• Sinusal: cuando existe una infección de los senos paranasales (sinusitis) es común experimentar dolor de cabeza, similar a un latido, y presión en los ojos, mejillas y frente. Cuando la persona se inclina hacia adelante o se recuesta, las molestias aumentan. 
• Hipertensiva: el alza súbita de la presión arterial, se manifiesta con un dolor focalizado en la parte posterior-superior de la cabeza, desde el inicio del cuero cabelludo, hasta la nunca. Similar a lo que ocurre en la migraña, la cefalea hipertensiva también se presenta con otros síntomas, como náuseas, vómitos y/o alteraciones visuales. 
• Hormonal: las fluctuaciones hormonales, como las que ocurren durante la menstruación, son causantes de dolores de cabeza, tanto en los días previos, como durante o luego de haberla experimentado. Los niveles cambiantes de estrógeno y progesterona, pueden afectar a sustancias químicas cerebrales como la serotonina, la que a su vez, causan el estrechamiento de los vasos sanguíneos. 

Señales de alerta para consultar con un especialista

Existen una serie de síntomas, que pueden ser los mismos que se experimentan con un tipo de dolor de cabeza específico, pero de forma exacerbada y crónica, que deben ser tratados. También, hay otros que indican que existe una descompensación o condición de mayor gravedad, lo que amerita una atención más urgente.

En caso de presentar estas señales de alerta, debes consultar con un especialista y/o acudir al Servicio de Urgencia:

• Dolor que impide la realización de las actividades diarias
• Aparece de forma explosiva y violenta, o ha ido empeorando con el paso de los días
• Dificultades para hablar y cambios en la visión
• Problemas para mover las manos, brazos o piernas
• Pérdida del equilibrio, de la memoria y/o confusión 
• Fiebre y rigidez en el cuello
• Náuseas y vómitos
• Dolor intenso en la mañana y/o que impide dormir por la noche
• En personas que sufren de dolor de cabeza de forma frecuente, cambios en los patrones de dolor, como la intensidad y temporalidad

Para que el dolor de cabeza no sea un impedimento para estar y sentirte bien, te entregamos el cuidado que necesitas hoy. ¡Agenda tu hora con nuestros especialistas en neurología, en tu clínica Andes Salud más cercana!