Trombosis: ¿Qué puede aumentar el riesgo? | Andes Salud

Trombosis: ¿Qué puede aumentar el riesgo?

Publicado el 13 octubre, 2023

En una nueva conmemoración del Día Mundial de la Trombosis, te contamos de qué se trata este trastorno cardiovascular, qué consecuencias puede tener para la salud y quiénes pueden estar más propensos a desarrollarlo. ¡Sigue leyendo! 

El 13 de octubre es el Día Mundial de la Trombosis, una instancia para visibilizar este trastorno y conocer los factores que pueden influir en su posible desarrollo. 

La trombosis ocurre cuando se forma un coágulo de sangre al interior de un vaso sanguíneo y obstruye parcial o totalmente el flujo de sangre. Estos coágulos, también llamados trombos, pueden formarse en arterias o venas y traen distintas complicaciones, según su ubicación.  

“El trombo es una masa formada por plaquetas, proteínas y células que pueden adherirse entre sí y por consiguiente, instalarse en los vasos sanguíneos. Estos coágulos ocurren como una reacción del cuerpo para sanarse a sí mismo, sin embargo, cuando este sangrado natural no se detiene, no se elimina naturalmente o la vena está inflamada, se queda estancado dando paso a la trombosis”, explicó el doctor Enrique Werlinger, neurólogo adulto del Centro Médico Andes Salud Los Ángeles Clínica Andes Salud. 

 

¿Cuáles son los distintos tipos de trombosis? 

Dependiendo de su comportamiento y de lo que pueden provocar en el organismo, las trombosis pueden categorizarse en: 

 

¿Qué factores aumentan el riesgo de trombosis?

Si bien cualquier persona puede desarrollar una trombosis durante su vida, hay quienes podrían estar más vulnerables a padecer esta condición cardiovascular. 

Las personas con mayor riesgo, son las que presentan: 

 

 

Es importante tener en cuenta que la presencia de uno o más de estos factores de riesgo no garantiza que se desarrollará una trombosis, pero puede aumentar la probabilidad

Identificar esos factores y manejarlos adecuadamente con la orientación de un médico especialista, es fundamental para prevenir complicaciones, como la embolia pulmonar, el accidente cerebrovascular o infarto al miocardio.