Mes del Corazón: “Cuando la prevención es el mejor tratamiento” | Andes Salud

Mes del Corazón: “Cuando la prevención es el mejor tratamiento”

Publicado el 10 agosto, 2021

Un complicado panorama vive la salud cardiovascular a nivel global, si consideramos el estudio publicado a fines de 2020 por la revista del Colegio Estadounidense de Cardiología, en el que  se recabaron datos de prevalencia de este tipo de enfermedades entre 1990 y 2019 en 204 países, incluido el nuestro. Entre las conclusiones destaca que  en los últimos 30 años el número de personas con afecciones cardiacas casi se duplicó, pasando de 271 a 523 millones, mientras que el número de fallecidos aumentó de 12,1 a 18,6 millones en el mismo periodo.

 

En Chile y regiones

 

El cardiólogo de Clínica El Loa,  Dr. Guillermo Soto, destacó que en el caso de nuestro país “se puede observar que las enfermedades cardiovasculares siguen provocando graves daños en la salud de los chilenos. En general, nos caracterizamos por tener malos hábitos que afectan no sólo a este importante órgano sino a todo el cuerpo, lo que sumado a un desconocimiento de las enfermedades que se pueden desencadenar y la falta de personal médico que eduque, trate y haga prevención de dichas patologías, nos encontramos ante un complejo panorama”.

 

Es por esto que, según el especialistas, enfermedades y problemas como hipertensión arterial, cardiopatías isquémicas como anginas de pecho e infarto del miocardio, insuficiencias cardíacas y dislipidemia se mantienen como las que trata con mayor frecuencia.

 

Efecto Covid y sus secuelas

 

De la misma forma que lo hizo con gran parte de la población a nivel mundial, la pandemia del Sars-Cov2 limitó una serie de actividades beneficiosas para la salud, como la práctica de actividades deportivas y recreativas, lo que incidió en que “muchos pacientes redujeron su autocuidado al mínimo. El encierro generó ansiedad y trastornos del ánimo que propiciaron, además, el incremento de una serie de conductas nocivas para el organismo. Así, cuando pudimos volver a encontrarnos, muchas personas comentaban que dejaron de hacer ejercicio, descuidaron su alimentación y también la adherencia a sus tratamientos, en el caso de los enfermos crónicos. Esto, sin duda, aumenta los riesgos de infarto o del desarrollo de enfermedades cardiovasculares”, agregó el Dr. Soto. Otros factores de riesgo que se vieron incrementados en este contexto fueron el consumo de alcohol y drogas, que de acuerdo a la comunidad científica, tiene  efectos nocivos a nivel general, afectando también al corazón.

 

Signos de alerta y el valor de la prevención

 

Entre los factores que se deben considerar están, también, la presencia de otras enfermedades crónicas, existencia de antecedentes médicos cardiovasculares, padecer algún síntoma de alarma, como dolor de pecho, cansancio, taquicardias o sincopes (pérdida de conocimiento)  “que son motivos más que suficientes para acudir a urgencias o pedir hora con un especialista”. Es por todo esto que los cuidados previos y la toma de conciencia adquieren mayor relevancia. “Los pacientes deberían acudir regularmente al control  cardiovascular, así como también comprometerse consigo mismos en cumplir los tratamientos indicados y adoptar prácticas que mejoren la salud en general. Sin duda esto puede generar una diferencia entre la vida y la muerte”, finalizó el doctor Soto.

 

Entre las enfermedades que pueden afectar o incrementar el riesgo de padecer enfermedades o accidentes cardiovasculares están la hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemia, obesidad, insuficiencia renal, enfermedades metabólicas además del consumo de drogas ilícitas.