Las altas temperaturas pueden ser abrumadoras, y sobre todo, para las futuras mamás que tienen planificada su fecha de parto para los meses de verano. ¿Es tu caso? Toma nota y sigue los consejos de nuestros especialistas de Andes Salud, para vivir tu embarazo en verano, de forma segura y saludable.
El embarazo es un periodo que requiere de cuidados esenciales en cada una de sus etapas, como una alimentación equilibrada, la suplementación con vitaminas y minerales, ecografías periódicas y evitar hábitos que pueden dañar a la nueva vida que se está desarrollando.
“En el caso de las futuras mamás, que tienen fecha de parto para diciembre, enero, febrero y marzo, es recomendable tomar ciertas precauciones y también, aprovechar las actividades típicas de esta época, que también pueden favorecer su bienestar y relajación”, explicó el doctor Lazaro Pons Ojito, ginecólogo de Clínica Andes Salud El Loa.
Considerando que debido al cambio climático, las temperaturas registradas son y serán cada vez más altas -en noviembre de este año, superaron los 33 grados en la zona central- es importante extremar los cuidados en el embarazo en verano, para evitar sus efectos. ¡Sigue estos consejos!
El organismo está compuesto en un 70% de agua, y cuando hace calor, intenta regular su temperatura, a través de la transpiración. “Además de evitar la deshidratación y la pérdida de electrolitos, tomar al menos dos litros diarios de agua durante el embarazo te ayudará a mantener bajo control el riesgo de infecciones urinarias, condición a la que las embarazadas están más propensas debido a los cambios hormonales”, agregó el especialista.
En el último trimestre de embarazo, los alimentos que consumes tendrán la importante misión de contribuir al desarrollo de los órganos de tu hija(o) y de que alcance un peso saludable antes del parto. Como indicó el doctor Pons, “el verano trae consigo una gran variedad de alimentos ricos en nutrientes y fibra, como las frutas y verduras de estación. Es muy importante lavarlas bien antes de comerlas, para evitar infecciones gastrointestinales y combinarlas con proteínas magras, bien cocidas”.
Es probable que con el calor, te sientas más cansada y fatigada, lo que se suma al gran esfuerzo que está haciendo tu cuerpo durante la gestación. “Dormir mínimo 8 horas es de suma importancia y si el calor es un impedimento para el buen descanso, puedes utilizar alternativas, como ventiladores, preferir pijamas de algodón, tomar una ducha fresca antes de acostarte o llenar un guatero con agua fría y algunos hielos, para refrescar tus pies o las zonas que necesites”, recomendó el especialista.
Junto con ser factor de riesgo directo para el cáncer de piel, exponerse al sol en los meses de verano puede aumentar las probabilidades de deshidratación y además, generar hiperpigmentación en la piel de las embarazadas. “Si bien, cualquier persona que se exponga sin protección solar, corre el riesgo de mancharse, en el caso de las mujeres embarazadas, esto aumenta, dada la acción hormonal predominante en ese periodo, que estimula la producción de melanina”, comentó el especialista.
El verano es sinónimo de vacaciones, y si tienes planeado unos días de distracción, recuerda que es muy importante no permanecer más de dos horas sin moverte. Según especificó el doctor Pons, ginecólogo de Clínica Andes Salud El Loa, “el embarazo es factor de riesgo de trombosis, por lo que es necesario hacer pequeños paseos para favorecer la circulación, tener suficiente espacio para que las piernas estén estiradas durante el viaje y usar medias de compresión antiembólicas, para reducir la distensión venosa”.
Considerando el punto anterior, es de suma importancia que no descuides tus controles, ya que a través de las ecografías obstétricas del último trimestre, tu médico hará seguimiento a la salud de tu hijo(a), proyectará el peso que tendrá al nacer, y revisará la placenta, el cordón umbilical y el líquido amniótico. “Si vas a salir de vacaciones, programa antes tus ecografías con tu médico, para que disfrutes tranquilamente ese merecido momento de descanso”, indicó el especialista.
Además de refrescarte y ayudarte a contrarrestar los efectos de las altas temperaturas, nadar es una actividad que te favorecerá de distintas formas:
“Es importante que luego de salir del agua, no te quedes mucho tiempo con el traje de baño mojado, para evitar las infecciones urinarias”, agregó el doctor Pons.
Para que vivas tu embarazo de forma tranquila y segura, en nuestra red de clínicas Andes Salud, contamos con equipos de especialistas en ginecología y obstetricia en tu región, que te acompañarán y orientarán durante este periodo tan especial. ¡No olvides agendar tus controles prenatales este verano!
