Una vez más nuestro país vivirá un cambio de hora, el que nos hará adelantar en 60 minutos el reloj apenas sean las 00:00 del sábado 04 de septiembre, iniciando de esta forma el denominado “horario de verano” en Chile. Esta modificación también provocará consecuencias en nuestro organismo, que pueden incluir trastornos del sueño y desajustes en nuestro reloj biológico, por lo que es importante conocer cómo minimizar estos efectos colaterales.
De acuerdo a lo que indica la neuróloga del Laboratorio del Sueño de Clínica Andes Salud Concepción, doctora María José Elso, “efectivamente los cambios de horario afectan a nuestro organismo, ya que nuestro cuerpo está diseñado para responder ante estímulos tan importantes como la luz. Y si bien hay consenso en la comunidad científica y en la misma Sociedad Chilena de Medicina del Sueño, en que nuestro horario debiese ser uno, el “de invierno”, año a año vivimos el proceso de acostumbrarnos a esta modificación”.
Dentro de estos trastornos, los que se presentan con mayor frecuencia son la disminución del rendimiento, ya sea laboral o académico, sensación de fatiga o pérdida de la concentración o problemas de memoria, “que ya pueden estar presentes por la situación de estrés derivada de la pandemia, con cambios importantes en la movilidad, exposición a pantallas y los confinamientos. En el caso de quienes ya tienen trastornos del sueño, estos efectos pueden verse incrementados, mientras su proceso de adaptación puede tomar un poco más, en comparación a los tres o cinco días que generalmente es el tiempo promedio en que las personas logran regularizar su reloj biológico”, detalló la doctora Elso. Estudios publicados recientemente apuntan a que la mala calidad del descanso puede afectar a nuestro sistema inmune, influyendo negativamente, por ejemplo, en el efecto protector que tienen las vacunas en nuestro organismo.
Otros riesgos que aumentan con una calidad del sueño y descanso deficientes están relacionados con un mayor riesgo de desarrollar problemas cardiacos, obesidad, cáncer e incluso un incremento en la probabilidad de sufrir accidentes, debido a la falta de atención y concentración asociados.
Minimizar los efectos negativos
Es por esto que la recomendación de ´la comunidad médica tiende a incorporar medidas de mitigación ante este cambio que no podemos controlar. “Durante los días posteriores al cambio de hora, y si es posible, las personas debiesen mantener el número de horas de sueño regular, intentando acostarse un poco más temprano, procurar una higiene del sueño a través de medidas como evitar estimulantes como el café, bebidas energéticas o cualquiera que tenga cafeína, reducir el número de horas expuestos a pantallas, ya que la luz azul de estas puede disminuir la secreción de melatonina, fundamental para inducir el sueño”, explicó la doctora María José Elso. Otras recomendaciones tienen relación con evitar las siestas, ya que estas disminuyen la somnolencia al reducir la carga de sueño que acumulamos durante el día y disponer de un espacio agradable para el descanso, con una luz, temperatura y acústica necesarias para un descanso.
En el Laboratorio del Sueño de Clínica Andes Salud Concepción se puede acceder a un equipo de profesionales e infraestructura adecuados para la realización de exámenes como: Polisomnografía extendida con arquitectura de sueño (para adultos o pediátrico) o Polisomnografía Basal; Polisomnografía extendida con titulación de Soporte Ventilatorio No Invasivo (CPAP – BIPAP); Titulación noche completa; Polisomnografía noche dividida; Test de Latencia Múltiples del Sueño; Poligrafía Respiratoria y electroencefalogramas.
Para la coordinación de horas de atención, o información más detallada de nuestros exámenes, los pacientes deben llamar al Call Center de la Clínica, al 2666000 o bien contactarse al número directo del Laboratorio 2666201, o al correo labdelsueno.concepcion@andessalud.cl.
