A medida que se acerca el término de las vacaciones y la vuelta a clases se convierte en una realidad, los episodios de ansiedad en niños y niñas pueden hacerse más recurrentes, surgiendo como un mecanismo de adaptación a la rutina escolar. ¿Crees que tu hijo o hija lo está experimentando? Conoce más sobre cómo se manifiesta y las recomendaciones para ayudarlos en el proceso.
Para los niños y niñas, las vacaciones de verano son una instancia de relajo, con mayores libertades en cuanto a los horarios de comer, despertar o dormir, y sin los deberes que cumplen durante el resto del año, en época escolar.
Si bien, para algunos, la vuelta a clases puede ser algo emocionante, para otros, es una situación estresante, que gatilla síntomas de ansiedad infantil. Como explicó Daniel Acuña Ávila, psicólogo de Clínica Andes Salud, “es común y comprensible que surjan este tipo de emociones, sin embargo, hay que poner especial atención a los casos en que la ansiedad es muy intensa, persistente e interfiere con la vida cotidiana”.
A pesar de que ya no existen restricciones sanitarias por el COVID-19 y de que los niños han vuelto a las clases presenciales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que el periodo de pandemia y otros factores han generado secuelas en la salud mental infantil: un 20% de los niños y adolescentes a nivel mundial, padece hoy enfermedades como depresión y ansiedad.
“Considerando este antecedente, conocer las señales de alerta, y brindar nuestro apoyo y contención como padres, será esencial para el bienestar de los más pequeños de la casa”, agregó el especialista.
La ansiedad infantil puede presentarse tanto con síntomas emocionales, como físicos, que pueden manifestarse de forma puntual o también, perdurar en el tiempo. Entre los principales, es posible identificar:
Existen distintos factores que, de forma aislada o combinada, pueden propiciar la aparición de síntomas de ansiedad o de un trastorno ansioso, relacionado con la vuelta a clases.
El Psicólogo Daniel Acuña Ávila señaló que, “puede tener que ver con vivir una nueva experiencia, cuando se trata de niños que debutan en su vida escolar, o de revivir situaciones incómodas que se generaron en años anteriores”.
“ No olvidar que la dinámica en toda la familia cambia, al activarse nuevamente un año laboral o académico para sus miembros, luego del receso de verano. Esto puede alterar los ánimos y disminuir la paciencia en los propios padres, conducta que sin duda es captada por los niños y asimilada”, agregó.
Dentro de los factores que pueden incidir en la ansiedad infantil en este periodo, se encuentran:
Para que retomar el periodo escolar, no sea motivo de angustia o preocupación excesiva, comenzar a prepararse antes e involucrar a toda la familia, puede contribuir a vivir este periodo de forma sana y resguardada.
“El apoyo de los padres, cuidadores, e incluso, de los hermanos mayores, es fundamental para que los niños y niñas relacionen la vuelta a clases, con algo positivo, normal, que no representa una amenaza. Sin embargo, si ellos lo sienten así, debemos escucharlos, jamás invalidarlos y buscar en conjunto soluciones”, recomendó el especialista.
En este sentido, algunas acciones que podemos implementar, son:
Recuerda que en nuestra red de clínicas Andes Salud, contamos con equipos de profesionales expertos en salud mental infantil, para que tus hijos reciban siempre el apoyo y contención que necesiten. Tú tranquilidad y el bienestar de tu familia, ¡es nuestra prioridad!
